¿Un acercamiento a la reflexión medioambiental?
En primer plano encontramos una escena de la realeza, dónde observamos a una niña pequeña, la princesa, en medio de otras chicas que se dirigen a ella. La niña es rubia y lleva puesto un vestido de color crema con detalles de encaje y tela naranja. Las señoritas usan vestidos similares de colores negro y dorado, cabello corto peinado en rizos con tocados en el cabello.
En la esquina derecha esta una enana con un vestido verduzco con detalles blancos y un collar, y una niña con un traje naranja jugando con un perro.
Detrás está un señor pintando un enorme cuadro, viste de negro con una cruz en el pecho, es de bigote largo y tiene una calva en medio de la cabeza.
A la derecha se encuentra un hombre al que apenas se reconoce y junto a él está una monja viendo hacia la pared.
En el siguiente plano se encuentra una puerta abierta donde se visualiza a un señor de traje negro largo.
En cuanto al cuarto está lleno de pinturas a excepción de un espejo al lado de la puerta, allí se notan dos personas siendo reflejadas.
Las meninas es un cuadro con bastantes interpretaciones, debido a que su autor, Velázquez nunca dejo aclaradas muchas de las incógnitas reflejadas en la pintura.
Denotamos en primera instancia que la niña del centro de la pintura es la princesa Margarita, debido a que Velázquez era amigo cercano de su padre.
Las chicas a su alrededor no son más que las meninas, que significa sirvientas en portugués, visten así porque son parte del servicio a la realeza. María Agustina Sarmiento está a la izquierda y hace una reverencia ofreciendo en una bandeja plateada un jarrito o búcaro rojo, se dice que estaba llena de vino, debido a la creencia de que era beneficioso para la salud. Isabel de Velasco a la izquierda, que también muestra sus respetos mediante una suave reverencia.
En cuanto a los enanos son una representación a las consecuencias de procrear entre familiares cercanos.
El pintor es Velázquez en un autorretrato, en esta pintura está jugando con el sentido de aquello que pinta dentro del mismo cuadro, este es un misterio dentro de la obra, hay varias teorías, podría ser el pintando el cuadro actual de las meninas, estar solo dando un guiño al juego del ciclo o estar retratando a los reyes y eso explicaría el reflejo del espejo en la pared.
El señor que se asoma en la puerta es el amo de llaves de la reina, también es una ilusión, pues no se sabe si esta por entrar o acaba de salir del cuarto.
En general es una representación pura de una escena de la realeza con la que convivía Velázquez, pero hoy en día la obra es considerada, desde hace tiempo, como una de las obras maestras del arte occidental. Para muchos es "el cuadro de los cuadros", el más alto exponente al que ha llegado la pintura. Al observarlo, enseguida surge la contradicción entre forma y contenido. Su gran tamaño y su insuperable técnica contrastan con lo intrascendente del argumento: un grupo informal de personas en el estudio del artista.
Parecido a lo realizado en la lectura descriptiva, se observa un grupo de personas alrededor y centrando a una niña, dos se ellas le hacen una reverencia. A la derecha hay dos enanas, una con la mano en el pecho, la otra dándole una patada al perro que esta recostado en el suelo. A la izquierda está un hombre que ronda los cuarenta años, tiene en una mano un pincel y un godete.
Hacia atrás una moja hablando con un señor, detrás en la puerta un hombre asomándose. El cuarto lleno de cuadro a excepción de un espejo que refleja a una pareja.
La niña del centro representa a Margarita, la princesa de ese tiempo, las niñas a su alrededor son las meninas, sirvientas a su disposición que cuidan de ella.
Los enanos son representación en la vida real tanto como en pintura de las consecuencias de procrear entre parientes.
La monja es la educadora de margarita y el señor es el misterio en la pintura, la esencia de la incógnita que es la obra.
Quien está pintando es Velázquez retratándose dentro de la pintura.
La pareja en el espejo son el reflejo de los reyes.
Todos los rasgos de la pintura parecen una burla entre la pintura y su contenido, para ser precisos explicar la técnica es hablar de un conjunto de perspectivas utilizadas, el cuadro es único y produce un efecto “atmosférico”. Vamos a analizarlo: la primera perspectiva que observas es la lineal, diversas líneas imaginarias o no (línea del techo-pared; cuadros colgados, el suelo) guían nuestra vista hacia el fondo y nos hacen creer en una fuerte tridimensionalidad. Este asombroso efecto se refuerza con un suelo neutro, de moqueta, que avanza hacia nuestra posición y, sobre todo, con unos espacios alternativamente iluminados y en penumbra que subrayan el efecto de alejamiento. La otra perspectiva es la aérea, la difuminación progresiva de los contornos y la degradación de las gamas tonales con el aumento de la distancia y el alejamiento. Como remate, Velázquez pone un agujero iluminado en el centro (la puerta abierta) que da a una estancia donde no vemos el fin, es decir, el cuadro tiene una perspectiva ilimitada.
Esta combinación de perspectiva aérea y lineal es lo que ha fascinado a todos, expertos o no, desde el siglo XVII.
La gama cromática empleada por Velázquez en esta obra es limitada y contenida, predominan los grises y los ocres, no obstante, aplica colores fuertes como el rojo fuego en pequeños detalles de la vestimenta de las niñas como lacitos, pasadores de pelo y adornos florales. De este modo rompe la monotonía de colores y atrae nuestra atención. La calidad de representación de las sedas brillantes con grises y blancos muy luminosos resultan de una belleza deslumbrante.
La aparente trivialidad del tema es también engañosa ya que Velázquez estuvo toda su vida reivindicando la superioridad de la pintura por encima de las actividades puramente artesanales entre las que estaba incluída; él consideraba la pintura como una actividad intelectual superior, cuyo momento importante no era el acto de pintar sino la idea, el concepto y el pensamiento previos al hecho mecánico de aplicar el óleo sobre el lienzo. En resúmen, la superioridad del artista sobre el artesano.
Otro mensaje es el futuro prometedor de la monarquía española, con la sucesión asegurada. La última lectura de la obra sería la relación de profunda amistad del pintor con el rey y la infanta, todos ellos aparecen representados en el mismo cuadro.